La mayoría de las veces, cuando pensamos en una boda, nos ponemos en el lugar de los novios: todo lo que tienen que organizar, la elección del vestido, de la luna de miel, la decoración y elección del lugar… La lista es interminable, pero también es cierto que los invitados a un enlace deben tener muchísimos aspectos en consideración antes de que llegue el gran día. Uno de ellos es qué regalar a la feliz pareja.
Los tiempos han cambiado; hay tantos tipos de boda como personas y eso también se aplica en los protocolos sobre los regalos. No hace tanto, lo más común era entregar un sobre a los recién casados con una cantidad de dinero, contribuyendo así a los gastos del cubierto y de la boda en general. Sin embargo, actualmente hay muchísimas opciones si queremos agasajar a los novios, incluyendo una gran cantidad de posibilidades para todos los bolsillos.
Si los novios confeccionan una lista de boda, la opción más sencilla escoger algo de lo que hay en ella, aunque también es cierto que muchas parejas optan por dejar los regalos a la libre elección de los invitados o prefieren que se les abone una suma de dinero. Aunque hay invitaciones de boda que incluyen tarjetones con los números de cuenta para poder efectuar una transferencia bancaria, nosotros nos centraremos en las celebraciones donde se tiene vía libre para regalar.
Una de las mejores ideas consiste en obsequiar a los novios con una experiencia que puedan disfrutar antes o después de la boda. Hay muchísimas opciones: packs preparados que ofrecen escapadas de varios días, spas o degustaciones gastronómicas para parejas. Otra posibilidad es sorprender a la pareja con una sesión fotográfica pre o postboda, para dejar constancia de otro día rebosante de felicidad.
Si tienes confianza con los novios y te gustaría hacerles un regalo divertido y original, también les puedes dar un kit de supervivencia para recién casados o algún libro que haga referencia al tema. Incluso, si tenéis una historia juntos, algo tan personal como un álbum con anécdotas que hayáis compartido, con fotografías, constituye un regalo único y emocionante. Si tu presupuesto es ajustado, esta opción es perfecta para no incurrir en un gran gasto y, aun así, asegurarte de dar en el clavo.
Dentro de todo lo que es la planificación, uno de los aspectos más bonitos es decidir el conjunto de la papelería para bodas que se empleará en el escenario o escenarios del evento. Si bien esta parte suele corresponder a los novios (a veces, con algo de ayuda adicional), los invitados también pueden aprovechar el tono de la celebración para lograr el regalo más afín posible. Fíjate en el estilo de la invitación de boda y, si tienes mucha confianza con los novios, pregúntales por la futura decoración. Podrás escoger un regalo personalizado que tenga que ver con la temática, o envolverlo de una forma similar a la papelería que hayan empleado. ¡Seguro que les encantará el detalle!
Para acabar, se dice que con la comida uno puede ganarse a cualquiera; si andas algo perdido o no tienes demasiada confianza con los novios, siempre puedes regalarle un obsequio gastronómico que sea útil o que constituya un regalo curioso y vistoso. Puedes regalar desde un enfriador de bebidas hasta un cofre de degustaciones gourmet, o incluso una buena botella de vino.
Ahora que ya tienes tu regalo, ya lo sabes; ¡ve a la boda y disfruta del gran día!