Una página web es, por lo general, el primer punto de contacto con un potencial cliente. Los valores que se consigan comunicar a través de la misma pueden acabar marcando la diferencia entre el éxito y el fracaso del sitio o tienda online en cuestión.
En este caso, el diseño web puede resultar clave para el desarrollo de una buena página. El contenido, la funcionalidad, la programación de tiempo necesario, la facilidad de uso, el color, el fácil mantenimiento y el sonido, son factores imprescindibles a la hora de trazar una estrategia de marketing online para una empresa o marca. Lo esencial es que la página web represente la imagen del negocio, enfocándose especialmente en su producto.
Para los consumidores, el diseño web refleja la imagen de la empresa. Si un sitio web es poco atractivo y resulta difícil de utilizar, los usuarios interpretarán que los productos o servicios que allí se ofrecen poseen las mismas características. Un diseño web que sea atractivo visualmente, atraerá la participación de los posibles clientes, incitándolos a que pasen más tiempo en el sitio, lo cual hace que puedan procesar más información sobre el negocio en cuestión. Si se trata de una tienda en línea, es fundamental que el proceso de compra sea sumamente simple, de lo contrario estará predestinada al fracaso.
El objetivo específico de un buen diseño web reside en facilitar la comunicación de un mensaje y posibilitar su llegada a nuevas audiencias. Por medio de una comunicación visual efectiva es que las marcas consiguen acercarles sus productos a más personas, asegurándose de ese modo el posicionamiento de un producto en nuevas plazas.
Cuando la gente necesita un determinado producto o servicio, lo primero que hace es realizar una búsqueda en línea, porque así tienen la oportunidad de ver y comparar numerosos negocios. Sin embargo, si el diseño web de un sitio es menos atractivo que el de la competencia, probablemente la marca perderá clientes incluso antes de que hayan tenido la posibilidad de visitar su página.
Un diseño web de calidad no alcanza para lograr convencer a los usuarios de visitar un sitio online, pues el mismo debe ser atractivo e infomativo a la vez. Este debe contener todos los datos sobre los productos que allí se comercializan, así como de lugares, servicios e información de contacto. De ese modo, el consumidor estará lo suficientemente informado como para tomar una decisión sobre si la empresa podrá satisfacer sus necesidades.
Importancia de un buen diseño web
La presencia en línea de una empresa depende exclusivamente del diseño web, aunque aún hoy algunas compañías no se percatan de lo importante que es disponer de un buen sitio web. Todo se basa en el diseño, incluso para el público podría ser la primera impresión que posea de una marca.
La actividad del marketing digital en su totalidad gira en torno a las páginas en línea. De modo que si alguien seguió un vínculo hacia un portal, es importante que quede impresionado rápidamente con su diseño web, caso contrario optará por buscar en otros sitios.
Asimismo, un buen diseño web capta la atención de los usuarios, quienes a diario navegan en un gran número de sitios de Internet. Por lo que es vital para sacarle ventaja a la competencia.
Por otra parte, el diseño de una página debe reflejar a la perfección la imagen de la marca para, por consiguiente, aumentar el volumen de ventas.
En conclusión, la primera impresión que les produce a los clientes que ingresan a la página de una empresa debe ser de credibilidad y confianza. Y eso solo se logra con un diseño fuerte.