Las partes implicadas en una organización regida por el modelo franquicia operan en un mismo plano empresarial en cuanto a competencia, pero la visión de la central franquiciadora tiene un objetivo añadido que es el desarrollo y la expansión, cosa que el franquiciado observa en tanto en cuanto se ve afectado positivamente por esta consolidación de la marca y el reconocimiento en el mercado.
Al franquiciador se le multiplica la gestión, ya que debe mantener estipulado en los contratos con sus socios la reciprocidad de información como parte del funcionamiento de la estructura que les mantiene. Es aquí donde el asesor de franquicia alcanza un valor importante en su ayuda a nivel administrativo o de gestión.
Que los interesados en asociarse mediante franquicia, en este caso matriz y franquiciado, tengan estipulado bajo contrato todo su funcionamiento, forma parte de los aspectos relevantes que conlleva contar con este tipo de asesorías. Al no ser un contrato tipificado como tal por la ley, cabe encabezarse como todos los contratos, con la identificación completa y clara de las partes contratantes y con la enumeración detallada de las estipulaciones.
El asesoramiento siempre hará el conveniente hincapié en los 3 pilares básicos sobre los que debe cimentarse la relación empresarial de explotación comercial de unos bienes o servicios a cambio de una contraprestación económica, razón fundamental de este sistema.
Lo que será estrictamente necesario será entonces el contrato de franquicia, con todo lo fundamental que gira en torno a la cesión de la marca e insignias corporativas que identifican a la organización a la que se vinculan. Pero no es todo, sino que el franquiciador se compromete a transferir el conocimiento experimentado que lo avala y al resto de los socios. Asimismo se compromete a prestar ayuda y soporte técnico, comercial y publicitario durante la duración de su contrato, así como deben estipularse en el documento el mecanismo por el cual el franquiciador recupera su patrimonio material.
Ya que es un ejercicio comercial atípico en el mundo de las empresas porque en apariencia va en contra de la propiedad industrial, conviene regular al máximo cada elemento que relaciona al franquiciado con su casa matriz. De esta forma, la relación contractual y empresarial no entrará en colisión fácilmente. Para que sea un contrato regular y para que no haya problemas en el futuro, con nuestro negocio, deberíamos pedir la ayuda de un asesor de franquicia, que seguramente tendrá mucha más experiencia que nosotros en este sector.