Agua un bien imprescindible para la vida
El agua, en su estadio natural, es un bien esencial que condiciona la vida en muchísimas de sus facetas. No solamente buena parte de los emplazamientos tienen su origen en fuentes cercanas a ríos y a lagos sino que, con el avance de los tiempos, diferentes problemáticas de sostenibilidad en cuanto a su tratamiento y conservación son el núcleo de diversos estudios.
A resultas de esto, la función de un laboratorio de aguas resulta imprescindible para asegurar la calidad del medio acuático o su estado a resultas de alguna acción involuntaria como puede ser un vertido. A través de la toma de muestras es posible realizar un estudio que analice las características tanto de aguas subterráneas como superficiales. Esto es posible gracias a los profesionales de estos laboratorios, que cuentan con los conocimientos y medios especializados para proceder a todas las fases requeridas.
Análisis del agua
Una vez recogidas las muestras llega el momento de discernir cuál es la calidad del agua a través de su análisis. Existen una gran cantidad de parámetros que abarcan muchos tipos de componentes, tanto microbiológicos como fisicoquímicos, para determinar así si su proporción o mera existencia suponen una merma de dicha calidad.
Entre estos componentes podemos diferenciar microcontaminantes orgánicos, constituyentes inorgánicos de tipo no metálico como son los nitratos y los sulfatos, metales como el níquel o hierro y, además, otras propiedades analizables como son la temperatura, los sólidos en suspensión que presenta los líquidos o su transparencia y dureza.
La labor de los laboratorios de aguas está siempre en continuo avance, ya que se descubren nuevos parámetros y nuevas metodologías para dar con el análisis más acurado y proporcionar al cliente resultados y soluciones a partir de los datos extraídos. Es de vital importancia contar con la intervención de estos equipos de especialistas, tanto en medidas preventivas como pueden ser el análisis de un emplazamiento nuevo o en el desarrollo de medidas paliativas, cuando una incidencia o un mal tratamiento de las aguas provoca cambios en el entorno natural que deben ser estudiados.
Estos profesionales están acreditados para proporcionar datos cualitativos; cuando hablamos, ya no sólo de un laboratorio de aguas, sino de un laboratorio de ensayo, su experiencia y conocimientos les permiten diagnosticar tanto medios acuáticos como muestras procedentes de aguas residuales, suelos, atmósferas y otros componentes que forman parte de un ámbito y que necesitan una verificación para albergar actividad en ellos.